Paris - Journées Nationales 2004
Las palabras de la psiquiatría
Desplazamiento semántico, remodelación de la clinica
Aunque utiliza la referencia neurocientifíca para demonstrar su eficiencia terapéutica, nuestro acto siempre conserva su significación al interrogar la relación intersubjetiva, lo experimentado por el humano, y el horizonte inconsciente. Nuestra voluntad útil de producir un conocimiento científico supone claramente que se simplifique antes de establecer un modelo. ¿ Por lo tanto, es realmente necesario suscribir a un esperanto reduccionista y aceptar la hegemonía de un discurso, enajenando así la pertinencia de todos los otros ?
Si la evolución social modifica la demanda terapéutica, la historia de la psiquiatría confirma en realidad la de sus conceptos. La actualidad caricaturiza los enfrentamientos teóricos a riesgo de desacreditar nuestra materia y de facto su historia. Los psiquiatras temen hoydía que su práctica sea desqualificada y también que sus herramientas nosológicas pierdan su sentido. La clínica de moda, como si fuera cualquier demanda social consumista, así que la necesidad de lograr el menor costo orientan hacia una respuesta determinada y a corto plazo: ¡ "just do it" dice el anuncio !
En un contexto de serialización simplificante, nuestros modelos diferentes, contradictorios, pierden sus conexiones para flotar en un vacío donde las metáforas se extravían, en beneficio de un multi utillaje utilitario. Hasta la ética y la deontología amenazan satelizarse lejos de la práctica cotidiana y del Sujeto en beneficio de una respuesta que llena, frente al zapping de las demandas. Si se habla de " depresión ", según el uso común, ¿ es un síndrome, una enfermedad ? ¿ Dice la verdad esta etiqueta aplastada, sobre el sufrimiento personal y social? ¿ Podría ser que lo trágico de la angustia se limitara a lo banal del " estrés " ?
¿ No es preciso que oigamos y pensemos para aliviar ? ¿ Sería posible que confundamos lo automático de una prescripción, incluso una simple "psicología de la felicidad ", con el acompañamiento médico- psicoterapéutico, individual, familiar y social de un paciente … con el paso del tiempo ?
Si nuestro vocabulario, vulgarizado por la mediatizaciçon y los cambios conceptuales, olvidaba todas marcas espistemológicas, entonces compartiríamos con nuestros pacientes solamente una "nuevahabla" simplificada propicia a malentendidos. Así también la de-metaforización galopante del mundo, que, se supone, se ha vuelto transparente, contingentaría la vida psíquica a la realidad del cuerpo y a un código cifrado, fuera de los lazos, puès fuera del sentido.
En el libro 1984, el poder totalitario manda: ¡ "la ignorancia es la fuerza" ! Con su advertencia, ¿ confirma Orwell lo que Freud pensaba : "Ceder sobre las palabras, es ceder sobre las cosas " ?
Y sobre las palabras de la psiquiatría … ?