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Le Havre - Journées Nationales 2007

La escucha

Cualquier relación humana se funda en la esperanza de estar oído. Por sí misma, la escucha tiene efectos : apacigua, da al interlocutor el sentimiento que está reconocido, aun legitimado en la red relacional, es decir que existe. La buena convivencia, tan buscada y tan maltratada al mismo tiempo, vive de la escucha y la favorece. Del árbol de la palabra al confesionario, las sociedades han encontrado el medio de reservar espacios particulares para la escucha. ¿ Pero es esto siempre el caso ? Naturalmente integrada a la vida, está organizada cada vez más a menudo de manera artificial para paliar su ausencia real o supuesta. También puede estar manipulada por todos los que intentan, de manera facticia, obtener sus efectos.

¿ Cómo se caracteriza la escucha en nuestras consultas terapeúticas ? ¿ Porqué es diferente el impacto cuando se habla con amigos, padres o vecinos ? La benevolencia no es suficiente, ¿ pero sólo sería esto una cuestión de técnica ?

Comparando con lo producido por los buzones de voz y los contestadores, ¿ no está amenazada la escucha por el peligro que representa la robotización larvada de los profesionales de la cura médica ? : conversaciones dirigidas en busca de diagnósticos de moda, protocolización de las respuestas etc.

Así se da cuenta de la importancia que tiene lo devuelto por aquél que escucha. Los efectos de una respuesta pueden ser devastadores o soberanos. ¿ No sería la pertinencia de la respuesta lo que confirma la calidad de la escucha ? El silencio es una respuesta primordial, así como la abstención, para dejar la palabra suceder.

A través de nuestra formación, aún más allá de nuestro trayecto de vida personal, llevamos huellas que provocan reflejos, filtran lo que recibimos, a veces impidiéndonos oír lo que se nos dice. Nuestras herramientas conceptuales y prácticas modifican nuestra escucha. ¿ Defensa, protección o necesidad de un marco y de una interpretación ?

¿ Además, cómo imaginar que nuestra escucha no sea influenciada por la demanda social, las expectativas de los pacientes, las exigencias de las tutelas, hasta la ensenanza de nuestros maestros ? ¿ De que manera podemos guardar un mínimo de neutralidad eficaz ?

Por fin, cualquier escucha implicada está acompañada indefectiblemente por fenómenos afectivos, estos mismos que la psicoanálisis ha considerado como manifestaciones de la transferencia, manifestaciones sumamente polimorfas, a la vez fuerzas dinámicas y de resistencias, sinceras y engañosas. ¿ Cómo las administran los voluntarios de la escucha ? ¿ Cómo las administran los médicos que somos, y los pacientes que atendemos ?